El binomio formado por Bertrand Sourdais y David Hernando son los padres de la criatura. Ambos son dos locos del vino y tienen una carrera a sus espaldas brutal, como para pararse en pensar en el marketing y los beneficios, en pro del vino en sí.
Le Rosé es un vino que te impacta desde el momento del descorche. Los aromas fluyen naturales y te identifican con la calidad del producto. Simplemente partiendo de la base de su espectacular botella Borgoña, te das cuenta de que cualquier detalle ha sido pensado a conciencia. Aquí no buscamos un vino rosado, si no, “el vino”.
Su color piel de cebolla y su abundante lágrima muestran que no estás delante de cualquier rosado. En nariz llega un punto en que perfectamente lo puedes confundir con un tinto y en boca como pierda temperatura aún más. La acidez es maravillosa con un paso fino y largo.
Es uno de esos vinos que deberían de ser derecho universal. ¿El mejor rosado de este país?, ¿qué son 30€ para una maravilla así? Relación/calidad/precio excelente. Cuando Le Rosé llega los demás pasan a ser meros actores de reparto.

Eres un verdadero crack Jorge!! Lo que el vino unió que no los separe el hombre... jejejeje
ResponderEliminarAunque no restemos de acuerdo en algunos vinos, Le Rosé nos ha marcado a ambos un antes y un después en los rosados. Espectacular simplemente
Bueno, bueno! Menudas expectativas has creado. Espero poder ratificar tu opinión en breve. Vaya por delante que opino que los rosados son los grandes damnificados en casi cualquier carta de vino y en muchas enotecas.
ResponderEliminarGracias Mari por tus bonitas y no menos ciertas palabras. Jajajaja
ResponderEliminarYa veras como vuestra vida os cambiará tanto a ti como a Edu y el concepto rosado se transformara en dos. 1º Le Rosé y 2º el resto de vinos rosados.
ResponderEliminarVeremos esas expectativas!
ResponderEliminarBuena acogida de este primer vino Jorge.
ResponderEliminarEsto solo ha empezado !!!